La nueva educación diferenciada del s.XXI
¿Por qué pensamos que vale la pena apostar por la educación que organiza el colegio según chicas y chicos y cuál es su efecto diferencial? Creemos en la Educación Diferenciada del s.XXI porque promueve el desarrollo integral de la personalidad de cada alumna y alumno, considerando sus circunstancias propias y sociales.
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Mejora del clima escolar
La educación diferenciada proporciona un anclaje más intenso de los chicos hacia la cultura escolar. Genera un clima escolar en el que se reduce el absentismo -especialmente en varones-, aumenta el rendimiento escolar y logra una mejora de la actitud de las alumnas y alumnos, especialmente en escuelas de zonas desfavorecidas.
Superación de estereotipos
Este modelo pedagógico se muestra efectivo para minimizar estereotipos de género, ya que aumenta la libertad personal en el momento de asumir roles considerados propios de otro sexo y rebaja la presión en la elección de opciones tradicionalmente asignadas a un sexo determinado.
Así se logra una reducción de las diferencias de sexo en los currículums y una efectiva igualdad de oportunidades. En la Nueva Educación Diferenciada los chicos viven una masculinidad saludable pues se potencian actitudes como la compasión, la donación, el desinterés y la cooperación. Por su parte, las chicas desarrollan más libremente su capacidad científico-analítica. Además, en un entorno mixto el alumnado tiende a amostrarse menos dispuesto a hablar de temas incómodos por la presencia del otro sexo.
Amplitud de elecciones profesionales
La Nueva Educación Diferenciada facilita ajustar la docencia a las características de género asociadas tradicionalmente a la masculinidad o a la feminidad y adaptarse a la diferente manera de adquirir los conocimientos y destrezas.
Existen dos ámbitos en los que la investigación pedagógica apoya decididamente la educación single-sex. El primero es el caso de chicos adolescentes de barrios socioeconómicamente desfavorecidos -muy estudiado en escuelas públicas anglosajonas-, que reducen las tasas de abandono escolar y aumentan el acceso a la Universidad en un porcentaje mucho mayor que en colegios mixtos de su zona. El segundo es la mayor inclinación de las chicas de colegios diferenciados hacia los ámbitos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), tradicionalmente masculinos.
Igualdad de oportunidades y no discriminación
La Nueva Educación Diferenciada parte de la igualdad de chicos y chicas en derechos, deberes y dignidad, y garantiza en mayor medida la igualdad de oportunidades ya que personaliza la educación adaptándose a los estilos de aprendizaje de niños y niñas.
La igualdad de oportunidades se garantiza desde el momento en que los centros diferenciados de chicos y de chicas comparten el mismo currículum y condiciones de aprendizaje de calidad comparable, como se ratificó en la Convención de la UNESCO.
Un reclamo social
El concierto público dota de eficiencia a la Educación pues permite la igualdad de oportunidades a las familias, que pueden acceder así a la educación que desean.
Si se eliminan los conciertos para los colegios diferenciados -muchos operan en este régimen- se empobrece la diversidad de opciones educativas, y por tanto de la sociedad, ya que muchas familias tendrán que elegir obligatoriamente una enseñanza distinta a la que quieren.
El sistema educativo mejora con la combinación y existencia de proyectos educativos de oferta distinta a la que puedan acceder las familias.
Legal y reconocido internacionalmente
La mayoría de las democracias, como Estados Unidos (No Child Left Behind Act of 2001), Gran Bretaña (Equality Act of 2010), Francia (art. 2.4 Ley 2008-496) y Bélgica (art. 19. Decreto de 12.XII.2008), han reconocido la educación diferenciada legislativamente en el siglo XXI, mientras que otras como Alemania la han ratificado judicialmente (STS Federal Alemán de 30.I.2013)
En España, tanto el Tribunal Constitucional (STC 31/2018) como el Tribunal Supremo (STS 2768/2017) han declarado que la educación diferenciada constituye una opción pedagógica válida, plenamente compatible con el principio de igualdad por sexos.
Finalmente, la UNESCO afirma que el modelo no es discriminatorio cuando ambos sexos tienen facilidades de acceso a la educación equivalentes, equipos docentes igualmente cualificados, locales de calidad similar y programas de estudio idénticos (Convención relativa a la lucha contra las discriminaciones en la esfera de la enseñanza de 1960, tratado ratificado por 109 países y fundamento de la agenda 2030), lo cual, según el Tribunal Constitucional “en nuestro caso está fuera de toda duda» (STC 31/2018)
+12.000 colegios en el mundo
Q & A
La educación diferenciada es un modelo pedagógico reconocido internacionalmente. Esta fórmula, que favorece la igualdad de oportunidades y ayuda a superar estereotipos de género, fortalece también la personalización en la educación de chicos y chicas. Aquí tienes algunas noticias.
Evidentemente, no. Aunque algunos se empeñan en identificarlo son cosas muy distintas. “Diferenciar” es una estrategia que responde a las verdaderas necesidades del hombre y la mujer del siglo XXI y su finalidad es facilitar la igualdad de oportunidades para que tanto las chicas como los chicos lleguen a lo mismo, pero por caminos diferentes.
Así pues, atender ese nivel de personalización en la tarea educativa es progresista. Y requiere un cambio de paradigma y de la concepción de progresismo.
En cambio, “segregar” es un término negativo que hace referencia a la discriminación. La educación segregada hace referencia a una educación de segundo nivel, algo totalmente alejado del modelo de educación diferenciada.
Cierto es que popularmente se afirma, pero dicha declaración no tiene ninguna base científica. Este modelo pedagógico se muestra efectivo para minimizar estereotipos, ya que aumenta la libertad personal en el momento de asumir roles considerados propios de otro sexo y rebaja la presión en la elección de opciones tradicionalmente asignadas a un sexo determinado. Así se logra una reducción de las diferencias de sexo en los currículums y una efectiva igualdad de oportunidades.
20%. Ese es el tiempo que un chico o chica pasan en la escuela al año. Un 20% que -contrariamente a lo que opinan quienes desearían el fin de este modelo educativo- facilita la socialización, pues se reduce el fracaso escolar, punto importante para la autoestima y buena convivencia, y educa con profundidad en los valores cívicos y humanos, que luego se ponen en juego en la convivencia familiar y social. El dato está calculado de la siguiente forma: el curso escolar dura 175 días (de 365), y la jornada escolar son 7h de las 16h de tiempo útil al día excluyendo las 8h de sueño. Por lo tanto, pasan en el colegio 1225 de sus 5840 horas útiles, un 20%.
Porque la antigua no siempre se basaba en criterios pedagógicos y sociológicos. La Nueva Educación Diferenciada promueve el desarrollo integral de la personalidad de cada alumna y alumno, considerando sus circunstancias propias y sociales.
En 2015, Cornelius Riordan —uno de los investigadores que más ha profundizado en el tema, considera que hay 9 argumentos sociológicos a favor de la educación diferenciada, en particular para mujeres de toda edad, y para varones en desventaja socioeconómica:
- Reducción de la cultura antiacadémica que presentan los jóvenes.
- Aumento del orden y la disciplina positiva.
- Mayor contacto con referentes académicos positivos del mismo sexo.
- Reducción de las diferencias de sexo en los currículums e incremento de la igualdad de oportunidades.
- Reducción del sesgo de género en las interacciones entre el profesorado y el alumnado.
- Eliminación de las imposiciones por razón de género y el acoso sexual.
- Aumento de las oportunidades de liderazgo.
- Mayor sensibilidad en los docentes acerca de las diferencias de género en materia de aprendizaje.
- Aumento de la elección proacadémica por parte de las familias y los alumnos.
Las investigaciones no son concluyentes con el conjunto de los alumnos y de los colegios single sex. Pero existen dos ámbitos en los que la investigación pedagógica apoya decididamente la educación single-sex. En primer lugar, en el caso de chicos adolescentes de barrios socioeconómicamente desfavorecidos -muy estudiado en escuelas públicas anglosajonas de los 5 continentes-, que reducen las tasas de abandono escolar y aumentan el acceso a la Universidad en un porcentaje mucho mayor que colegios de su zona. El segundo es la mayor inclinación de las chicas de colegios diferenciados hacia los ámbitos STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), tradicionalmente masculinos.
No. De hecho, varios estudios han concluido que los colegios diferenciados son significativamente favorables para los estudiantes histórica o tradicionalmente en desventaja: minorías y/o clase baja y trabajadora y/o estudiantes en riesgo.
La igualdad de oportunidades se garantiza desde el momento en que los centros diferenciados de chicos y de chicas comparten el mismo currículum y condiciones de aprendizaje de calidad comparable, como se ratificó en la Convención de la UNESCO (14.12.1960).
Los colegios diferenciados son pues una legítima opción -reflejados en la Declaración Universal de Derechos Humanos– tanto de los promotores de los centros educativos, como de las familias que los escogen y de alumnos que reciben educación en ellos.
En los últimos años la educación diferenciada en España ha suscitado cierto debate político y jurídico, hasta que en el año 2017 el Tribunal Supremo declaró que «no constituye discriminación» y que «en ningún caso» la elección de la educación diferenciada por sexos podrá implicar «un trato menos favorable, ni una desventaja, a la hora de suscribir conciertos con las administraciones educativas» (STS 2768/2017, de 11 de julio).
En 2018, el Tribunal Constitucional dictó otra sentencia en el mismo sentido (STC 31/2018, de 10 de abril).
Este punto final al proceso judicial avala la libre elección de los padres que eligen este modelo educativo para sus hijos. Estas escuelas existen porque las familias las quieren, a pesar de las muchas trabas que encuentran actualmente en el ámbito político, social y económico.
El modelo de educación que atiende a las necesidades de cada uno de los sexos en aulas distintas «está amparado por la Convención de la UNESCO relativa a la lucha contra las discriminaciones en la enseñanza, primer y único tratado internacional obligatorio dedicado al al derecho a la educación, cimiento de la Agenda de Educación 2030, ratificado por 104 estados miembros, España incluida».
En la actualidad…
Las escuelas mixtas tienden a perpetuar los estereotipos de que las chicas son buenas en el área lingüística y las artes y los chicos destacan en matemáticas, ciencias y liderazgo. En las escuelas de un solo sexo, los profesores pueden abordar las necesidades e intereses únicos de los estudiantes, brindándoles apoyo en áreas en las que generalmente son débiles. Esta es otra explicación de por qué los estudiantes en escuelas diferenciadas se desempeñan mejor en lo académico.
Las investigaciones realizadas en escuelas públicas norteamericanas diferenciadas apuntan a menor acoso sexual, menor delincuencia y reducción de otros problemas de comportamiento de los estudiantes. Además, han demostrado que aumenta la participación en la comunidad, los chicos adquieren un concepto de sí mismos más positivo, más oportunidades de liderazgo y mayores aspiraciones profesionales.
No existe ningún estudio que apunte a que los alumnos de las escuelas diferenciadas tengan menor capacidad de relacionarse con el otro sexo. Y, de hecho, las escuelas de chicas y de chicos tienen la condición privilegiada de brindar orientación y capacitación en habilidades sociales apropiadas para la edad y el género de sus alumnos.
Precisamente ocurre al contrario. Este modelo pedagógico se muestra efectivo para minimizar estereotipos, ya que aumenta la libertad personal en el momento de asumir roles considerados propios de otro sexo y rebaja la presión en la elección de opciones tradicionalmente asignadas a un sexo determinado. Así se logra una reducción de las diferencias de sexo en los currículums y una efectiva igualdad de oportunidades.
El gasto por estudiante en la concertada -donde existen colegios con modelo diferenciado- es de 3.705$ frente a los 11.244$ que supone la pública (Panorama de la educación. Indicadores de la OCDE. 2021).
Se atenta contra la libertad de enseñanza de los padres que escogen o quieren empezar un centro educativo diferenciado si se recorta la oferta educativa dejando de ofrecer este modelo válido y efectivo. El concierto es algo reglado, no a elección del político del momento. Por tanto, el poder público debe concederlo.